martes, 7 de abril de 2009

La Esfinge y Edipo

Según cuenta la leyenda, Hera, esposa de Zeus, envió hasta Tebas, en la antigua Grecia, a la Esfinge para castigar a esta polis a causa de la relación de amor entre Layo y el hijo de Pélope, Crisipo, primer amor homosexual conocido.
Era la Esfinge un monstruo con rostro femenino, cuerpo de león y alas de pájaro. Fiel a los deseos de la diosa Hera, se sentó cerca de sus puertas dispuesta a atormentar y a devorar a sus ciudadanos.
Pero antes de convertirlos en alimento, a tan aterradora criatura le gustaba plantearles enigmas casi imposibles de resolver a cambio de la salvación. Uno tras otro fueron cayendo, víctimas de su ignorancia, y terminaron siendo engullidos sin piedad.
Pero he aquí que un día apareció un hombre que decía llamarse Edipo, el cual se enfrentó valerosamente a la Esfinge y sus enigmas.
-"¿Qué ser que camina sobre la tierra lo hace primero a cuatro patas, después a dos y luego, cuando se vuelve débil utiliza tres patas?"- preguntó con desidia la Esfinge, segura de su fácil victoria.
- “El hombre, pues gatea de niño, camina sobre sus dos piernas de adulto y, cuando se hace viejo, utiliza bastón”- contestó imperturbable Edipo.
-"Existen dos hermanas. Una engendra a la otra. Ésta, a su vez, engendra a la primera"- esta vez la poderosa voz de la enviada de Hera adquirió un tono desafiante y provocador.
- “El día y la noche”- contestó Edipo mirándola fijamente a los ojos.
Cuentan que, entonces, la Esfinge se enfureció de tal manera, al saberse humillada y vencida, que se lanzó en picado al vacío desde lo más alto de gigantesca roca, acabando con su existencia.
Y fue tal el agradecimiento de la ciudad griega de Tebas hacia Edipo que lo proclamaron rey al casarse con la reina, Yocasta, de la cual ignoraba que era, en realidad, su madre.

domingo, 5 de abril de 2009

Pigmalion y Galatea

En la mitología griega Pigmalión es un rey de Cipurs que además de ser sacerdote, es también un magnífico escultor.
Durante mucho tiempo Pigmalión había buscado una esposa cuya belleza correspondiera con su idea de la mujer perfecta. Al fin decidió que no se casaría y dedicaría todo su tiempo y el amor que sentía dentro de sí a la creación de las más hermosas estatuas.
Así, realizó la estatua de una joven, a la que llamó
Galatea, tan perfecta y tan hermosa que se enamoró de ella perdidamente. Entonces, mediante la intervención deAfrodita, soñó que la estatua cobraba vida.
Pigmalión se dirigió a la estatua y, al tocarla, le pareció que estaba caliente, que el marfil se ablandaba y que, deponiendo su dureza, cedía a los dedos suavemente, como la cera del monte Himeto se ablanda a los rayos del sol y se deja manejar con los dedos, tomando varias figuras y haciéndose más dócil y blanda con el manejo. Al verlo, Pigmalión se llena de un gran gozo mezclado de temor, creyendo que se engañaba. Volvió a tocar la estatua otra vez, y se cercioró de que era un cuerpo flexible y que las venas daban sus pulsaciones al explorarlas con los dedos.
Cuando despertó en lugar de la estatua se hallaba
Afrodita que conmovida por el fervor del rey, le dijo "Mereces la felicidad, una felicidad que tú mismo has plasmado. Aquí tienes a la reina que has buscado. Ámala y defiéndela del mal". De esa forma Galatea se transformó en una mujer real.

Atlas

Atlas fue el jefe de los Titanes en la Titanomaquia o guerra contra los olímpicos. Cuando fueron derrotados, Zeus le castigó a cargar con el peso de llevar los cielos sobre sus hombros. Se contaba que Atlas, a pesar de su superior fuerza, gemía al sujetar la bóveda celeste.
También se decía que Atlas reinó en Arcadia hasta ser sucedido por Deimas, hijo de Dárdano, pero también que gobernó el noroeste de África, donde tenía entre otras riquezas un árbol de hojas y frutas doradas. Según algunos, fueron éstas las manzanas doradas que Gea dio como regalo de bodas a Zeus y Hera.
A este reino habría ido Perseo tras haber matado a la Medusa, donde se presentó como hijo de Zeus y pidió hospitalidad a Atlas. Pero éste, que había rodeado su huerto con murallas y puesto un dragón a vigilar su árbol dorado, recordó la profecía de Temis y amenazó a Perseo, aconsejándole que se fuera. Entonces Perseo sostuvo la cabeza de Medusa ante los ojos de Atlas, convirtiéndole en una enorme piedra a la que se llamó cordillera del Atlas. Se decía de estas montañas que eran tan altas que tocaban el cielo, aunque sus árboles eran tan densos que impedían subirlas.

jueves, 2 de abril de 2009

Prometeo: benefactor de la humanidad

Era hijo del Titán Japeto y de Climena. Según dice la leyenda, Zeus desató el diluvio universal con el fin de arrasar con todos los seres humanos. Prometeo le dijo a su hijo Decaulión que construyera un arca donde pudiera salvarse él y su esposa, para continuar así la especie humana. A Prometeo se le debe la medicina, la medida del tiempo, la navegación, el fuego (que se lo robó a los dioses). Zeus no le tenía nada de simpatía y un día decidió ordenar a Hefesto que encadenara a Prometeo a la cima de una montaña muy alta donde un águila le comería en la mañana el hígado y luego en la noche le crecería de nuevo el mismo órgano para que a la mañana siguiente volviera el águila a continuar el torturante ciclo. Sin embargo, Prometeo sabía un secreto de Zeus y fue por éste que Zeus lo liberó. El secreto era que si Zeus tenía un hijo con Tetis éste sería más poderoso que su padre. Entonces Zeus decidió dar a Tetis en matrimonio a Peleo, y de ellos nació Aquiles, héroe de Troya.

Narciso y el Narcisismo

Esta es una de las historias de la mitologia que tienes repercusiones en el mundo real, pues la palabra narcisista deriva de "Narciso", el vanidoso personaje de la mitologia griega... he aqui su historia
La ninfa Eco se enamora de un vanidoso joven llamado Narciso, hijo de la ninfa Liríope de Tespia. Céfiso, un dios del río, se había sentido atraído por Liríope y la había rodeado con sus corrientes, atrapándola y concibiendo un hijo con ella. Preocupada por el bienestar de su hijo, Liríope decidió consultar al vidente Tiresías sobre el futuro de su hijo. Tiresías le dijo a la ninfa que Narciso viviría hasta una edad avanzada mientras nunca se conociera a sí mismo.
Un día, mientras Narciso estaba cazando ciervos, la ninfa Eco siguió sigilosamente al hermoso joven a través de los bosques, ansiando dirigirse a él pero siendo incapaz de hablar primero, ya que la diosa Hera la había maldecido a sólo poder repetir lo que otros decían. Cuando finalmente Narciso escuchó sus pasos detrás de él preguntó: "¿Quién está ahí?" y Eco respondió: "¿Quién está ahí?", y continuaron hablando así, pues Eco sólo podía repetir lo que otros decían, hasta que Eco se mostró e intentó abrazar a su amado. Sin embargo, Narciso rechazó a la ninfa y le dijo vanidosamente que le dejara en paz, y se marchó dejándola sola. Eco quedó desconsolada y pasó el resto de su vida en soledad consumiéndose por el amor que nunca conocería hasta que sólo quedó su voz.
Por lo que se refiere a Narciso un día sintió sed y se acercó a beber a un arroyo, quedando fascinado por la belleza de su reflejo, por lo que no se atrevió a beber por miedo a dañarlo e incapaz de dejar de mirarlo. Finalmente murió contemplando su reflejo y la flor que lleva su nombre creció en el lugar de su muerte.
incondicional fuente: wikipedia

miércoles, 1 de abril de 2009

La manzana de la discordia

Esta es una de las principales historias en toda la mitologia griega, sobre todo porque tiene un acontecimiento: La guerra de troya.

Todo comenzó cuando Eris, la diosa de la Discordia, molesta por no haber sido invitada a las bodas de Peleo y Tetis, a la que habían sido convidados todos los dioses, urdió un modo de vengarse sembrando la discordia entre los invitados: se presentó en el sitio donde estaba teniendo lugar el banquete, y arrojó sobre la mesa una manzana de oro, que habría de ser para la más hermosa de las damas presentes. Tres diosas (Atenea, Afrodita y Hera) se disputaron la manzana produciéndose una gran confusión y disputa, que hubo de intervenir Zeus, dios del Olimpo.
Zeus decidió encomendar la elección a un joven mortal llamado Paris, que era hijo del rey de Troya. Cada una de las diosas pretendió convencer al improvisado juez, intentando incluso sobornarlo. La diosa Hera, esposa de Zeus, le ofreció todo el poder que pudiera desear, o, también, el título de Emperador de Asia; Atenea, diosa de la inteligencia, además de serlo de la guerra, le ofreció la sabiduría o, según otras versiones, la posibilidad de vencer todas las batallas a las que se presentase; Afrodita, le ofreció el amor de la más bella mujer del mundo.

Paris se decidió finalmente por Afrodita, y su decisión hubo de traer graves consecuencias para su pueblo, ya que la hermosa mujer por la que Afrodita hizo crecer el amor en el pecho de Paris, era Helena, la esposa del rey de Esparta, Menelao; en ocasión del paso de Paris por las tierras de este rey, y después de haber estado una noche en su palacio, Paris raptó a la bella Helena y se la llevó a Troya.
Esto enfureció a Menelao y éste convocó a los reyes aqueos como Agamenón, lo que desencadenó la histórica guerra de Troya, la mayoria de los hechos de esta guerra son narrados en la Iliada.

Eris y la manzana de la Discordia

Fuente: Wikipedia

La leyenda de Orfeo y Euridice

Orfeo era hijo de Apolo y la musa Calíope. Hereda de ellos el don de la música y la poesía. Según los relatos, cuando tocaba su lira, los hombres se reunían para oírlo y hacer descansar su alma. Un dia conoció a la bella Eurídice una ninfa auloníade de Tracia, he inmediatamente se enamoró de ella.

Euridice escuchó un canto en el bosque, y por su naturaleza curiosa, se adentró en el, luego, se encontró con el sátiro Aristeo, quien la persiguió y luego fue mordida por una serpiente y murió. En las orillas del río Estrimón Orfeo se lamentaba amargamente por la pérdida de Eurídice. Consternado, Orfeo tocó canciones tan tristes y cantó tan lastimeramente, que todas las ninfas y dioses lloraron y le aconsejaron que descendiera al inframundo, Camino de las profundidades del inframundo, tuvo que sortear muchos peligros, para los cuales usó su música, ablandó el corazón de los demonios, e hizo llorar a los tormentos (por primera y única vez). Llegado el momento, con su música ablandó también el corazón de Hades y Perséfone, los cuales permitieron a Eurídice retornar con él a la tierra; pero sólo bajo la condición de que debía caminar delante de ella, y que no debía mirar hacia atrás hasta que ambos hubieran alcanzado el mundo superior y los rayos de sol bañasen a Eurídice. A pesar de sus ansias, Orfeo no volvió la cabeza en todo el trayecto, incluso cuando pasaban junto a algún peligro o demonio, no se volvía para asegurarse de que Eurídice estuviera bien. Llegaron finalmente a la superficie y, por la desesperación, Orfeo volvió la cabeza para verla; pero ella todavía no había sido completamente bañada por el sol, todavía tenía un pie en el camino al inframundo: Eurídice se desvaneció en el aire, y ahora para siempre. Esta historia procede del tiempo de Virgilio, que fue el que introdujo el nombre de Aristeo. Sin embargo, otros autores también hablan de la visita de Orfeo al submundo; de acuerdo con Platón los dioses del infierno sólo le "presentaron una aparición" de Eurídice. También según Platón, los dioses no le entregaron a su amante, porque les parecía que se mostraba cobarde, como buen citaredo, y no tuvo el arrojo de morir por amor, sino que buscóse el medio de penetrar con vida en el Hades.


Orfeo ante Hades y Persefone


Fuente: Wikipedia